domingo, septiembre 25, 2005

Cervezaaaaaaaaaaaaa

Para la mayoría de ustedes es bien conocida mi afición por algunos deportes, en especial el futbol y la Formula 1, aunque no le hago el feo al basquet y mucho menos al beis... Este fin de semana he estado pegada frente a la tele desde el viernes hasta hoy, disfrutando, cual gordo gringo bebedor de cerveza echado en el sillón y viendo el futbol, me he tomado un fin de semana de deporte ¡y genial!

Aunque el Depor sólo empató, lo que lo mantiene en posición mas o menos bien, ¡¡¡¡¡Alonso se coronó como Campeón Mundial de la Formula 1!!!!! Sin lugar a dudas es el mejor, el piloto más joven que se proclama campeón del mundo, el primer piloto español que lo logra y sin lugar a dudas el mejor piloto de la temporada, mejor aún que Raikonen, es frío, calculador y cuida la máquina como un maestro...

Me hizo la tarde y si el próximo partido lo gana el Depor, me empezará a hacer aún más feliz...

Nooo, mi felicidad no depende del triunfo o derrota de los deportistas a quienes declaro afición, pero, hombre, sazonan un pelín mi vida :D
Vale, si estoy acompaña de unas deliciosas cervezas, ¡mucho mejor!

jueves, septiembre 22, 2005

Como mosquito

Suspensa en el aire como si estuviera enredada en una pegajosa tela de araña de tranquilidad y monotonía se encuentra mi vida en estos momentos...

Como se siente el aire antes de la tormenta, esperando a que las hojas de otoño caigan y viendo el ascenso y descenso de las fases lunares desde mi ventana me suelo sentar ante el monitor con la esperanza de que una sola idea pase por mi cabeza para escribir, pero nada, nada...


¡Qué raro es! Uno tristea por las calles tratando de estar a flote por uno u otro problema, pero cuando tus problemas son casi nulos, cuando no hay casi nada que te moleste o te angustie, pero tampoco tienes alegrías extremas, tan solo estas bien, la cosa se torna aburrida.

He pensado hacer deporte de riesgo, pero ¡es una ciudad! No hay deportes de riesgo, además, aunque hubiera, me saldrían en un ojo de la cara (si no es que pierdo toda la cabeza) No, no es la solución. ¿Bailar en top less? No, ¡que vergüenza! Tal vez haga lo que un buen amigo me aconsejó: esperar, algo tiene que pasar, ¡la vida no se puede mantener estática todo el tiempo! Por eso, si no leen cosas interesantes acerca de mí, se los digo: ¡no me pasa nada interesante! :(

(Ahí si saben algo que pueda hacer para ponerle sal al guiso, me avisan)

lunes, septiembre 12, 2005

Los Vampiros no se van de putas

Lunes por la tarde.
Después de desempacar las maletas de Pao nos arreglamos para salir..  ¿A dónde? A escuchar un poco de rock gótico, Pao no lo sabía, pero tenía ganas de ir a ese un garito por aquí cerca donde pinchan un poco de todo, post-punk, gótico, algo de The Cure, algo de Bauhaus, algo de esa música que invita a la melancolía sin que te dejen caer las lágrimas que el blues podría provocar y que, claro, no se te corra el maquillaje oscuro...

Me metí en esos pantalones vaqueros bordados con un dragón que tanto me gustan, una blusa de muselina color hueso con largas mangas y llené mis muñecas y cuello con perlas (que las lágrimas, aunque sean de piedra, siguen siendo lágrimas), me maquillé y me colgué la chamarra de cuero.
Pao, a su vez, con su pelo largo ensortijado y unos pantalones color verde olivo no desentonaría ni en ese club ni en ninguna disco fresa, iba cual reina, acorde a cualquier situación.

Pasé por las entradas del cine, que antes de irnos a tomar la copa, se nos antojaba ver una peli, la opción: Princesas. Una película de tintes sociales acerca de la vida de las prostitutas madrileñas...
Como la función empezaba hasta las 11 y eran apenas las diez una "caña" y unas papas a la francesa, perfecto tentempié para dos chicas que pretendían pasar una larga, o no tan larga noche de música.

Llegamos al cine justo antes de que empezara la publicidad, sin opción al esperado refresco o las palomitas a causa de larga fila que había nos colocamos en nuestros sitios (que por cierto estaban ocupados por unos tipos abusivos).

Como es común en mí, si la película es alegre, desde casi el primer momento de que empiece me río de todo, pero, si en cambio la película es triste, lloro durante dos horas y no es que esta película sea especialmente triste, el soundtrack a cargo de Manu Chao es buenísimo y tiene sus puntadas alegres, pero... ¿A quién fregados se le ocurre ver una película que te pone down si luego pretende ir a escuchar gótico? Sólo a mi.

Al final mi dosis de melancolía era ya suficientemente fuerte como para encima aventarme algunas horas de cualquier cosa, vamos, que lo de ir a "bailar" se nos cebó.

Ahora, el maquillaje ha sido removido por esos algodoncitos planos y un poco de crema, los jeans sustituidos por los pantalones de pijama y la blusa de muselina ha retomado su lugar en el armario, y yo, escribo estas líneas sustituyendo el bar por mi escritorio y el gyn tonic por un vaso de leche... Tal vez otra noche la cacería resulte fructífera.

miércoles, septiembre 07, 2005

I got to ramble

Babe, baby, baby, I'm Gonna Leave You.
I said baby, you know I'm gonna leave you.
I'll leave you when the summertime,
Leave you when the summer comes a-rollin'
Leave you when the summer comes along.
Led Zeppelin

Según mi hermano y Raschid en su decálogo del blogger, en su segundo mandamiento, si no tienes nada de que escribir, escribe sobre ello, pero ¿qué sucede cuando tienes un montón de cosas y no sabes como expresarlas? Pues ese es mi caso ahora...

Cuando escribo, trato de hacerlo de una manera que satisfaga mi alma, pero cuando sientes que el alma te abandona, ¿cómo escribes eso?

La semana pasada sentía que el mundo se me cerraba, estaba triste, deprimida, las lágrimas me saltaban sin razón y no quería levantarme de la cama, el fin de semana lo pasé con amigos y parecía que la medicina había funcionado, hasta esta mañana...

De nuevo la tristeza, la desesperación, la sensación de fracaso me abruma, me atrapa.

No puedo dejar de llorar, ¡no puedo! Ni las guitarra de Jimmy Page me saca de este sentimiento, es como si todo se paralizara, como si mi cerebro se detuviera, ¡y encima mis audífonos se descompusieron! No se como repararlos...

Deambulo por las calles con la tristeza en la cara, sin rumbo, veo los aparadores de las tiendas de ropa sin el deseo de comprar, entro a la librería y tampoco me emociono, camino por enfrente de la taquilla de mi trabajo, sólo deseo que sea mañana, trabajar hasta la 1:30 de la mañana y olvidarme de todo, de todo lo que me hace infeliz, incluyendome a mí.

Es en estas ocaciones cuando más desearía estar en México, abrazar a mi mamá, llamarle a cualquiera de ustedes y que me invitaran una cerveza, ver una película y reír (o llorar) en su compañía... ¡Deseo un abrazo! Un abrazo sincero, un "te quiero, amiga", "Déjale de hacer a la mamada y deja de llorar, que te ves fea", un "hay un millón de razones para ser feliz" aunque ahora no lo vea, porque aunque no te resuelvan los problemas, aunque lo que te digan sea mentira o verdad, aunque no desaparezca el sentimiento, se convierte en un sentimiento compartido, en un dolor o una alegría mutua y me siento tan sola... Quiero regresar a casa.