jueves, diciembre 08, 2005

¿Una oportunidad a la Paz?

A veces, el universo tiene sus arranques espontáneos de locura, cosas que están lejos de nuestro entendimiento, cosas que pasan porque si, o porque no, y nosotros simples mortales, nos vemos influenciados por sus caprichos...

Hoy, hace 25 años, un mortal, si, pero no tan simple, fue víctima de esas ironías universales. Caído bajo el calor de una bala John Lennon se quedó sin ver la Guerra del Golfo, los Balcanes y ahora Irak, tal vez nos hubiese dejado algunas miles de canciones más (¿cuántas podría haber escrito el genio durante 25 años?), tal vez se hubiese unido a las marchas en contra de la guerra, a la extensión de los tratados de Kioto, a la lucha contra el SIDA, tal vez aún más después de la muerte de Mercury en manos de este virus atroz, tal vez le hubiese cantado aún con más fuerza a la paz, pero no es así, esta muerto y se acabó. Tan sólo nos queda lo que dejo.., tal vez se hubiese convertido en un chocho loco sin esperanzas, pero eso tampoco lo sabemos... Tan sólo sabemos que aún los genios mueren, por enfermedad, por accidentes de avión o en manos de locos, y nosotros, que ni somos genios ni sobresalimos del montón también moriremos cuando al universo le dé la gana.

Pero el universo tan grandote como él sólo nos tiene deparadas muchas sorpresas, como cuando por casualidad nos muestra la luz efímera de un meteorito cayendo simulando una lágrima o cuando nos trae a nuestra mejor amiga del otro lado del mar para nuestra alegría. Y a pesar de que las cosas parecen causa y consecuencia, la mayoría de las veces no es así, somos víctimas de sus estira y afloja, de su crecimiento constante, nos influye su gravedad, su movimiento, sus hoyos negros, sus nebulosas, sus satélites, y como no, entre más cerca, más influencia...

Cuando estás enferma de luna (¡que bonito nombre para referirse a la dolorosa menstruación!), tu mentora te martiriza poniéndote la sensibilidad a flor de piel y los nervios latentes, te sientes triste y alegre en cuestión de segundos... Yo no me podía quedar atrás, y no nada más porque estoy enferma de luna, sino porque también es mi planeta, mi norte (¡vaya suerte la mía! la Señora inconstante es el planeta regidor de mi signo zodiacal) y hoy 8 de diciembre me siento triste, alegre, eufórica y cansada, todo a la vez, todo hecho trizas y me pongo a pensar ¿cuando demonios se le va a ocurrir al universo la idea de dejarnos tranquilos, de eliminar tan sólo por un día todos los problemas, las discordias, de purificar el planeta de basura, de virus, de guerras y darle una oportunidad a la paz?