martes, agosto 30, 2005

menguando

La bocanada de aire que tragué llenó mis pulmones para salir de mi cuerpo exhalando algo parecido a un suspiro. Oxigenado mi cerebro me senté a esperar a que las ideas se aclararan poco a poco y mientras tanto, dos gotitas saladas recorrían mis mejillas buscando perdidas un hueco mejor para descansar.

¿Porque me duele tanto? ¿Porque lo que debería ser completa felicidad se torna por momentos en amarga decepción? ¿Será que me he vuelto caprichosa? ¿Será que quiero volar y un ala mía esta rota? O roto mi corazón, que aún deja escapar por entre las bastas costuras algún tormentoso pesar...

Mi cerebro busca una respuesta rápida, pero no puede encontrar lo que le corresponde al alma. Ni el humo del cigarro que sustituyó al aire fresco desde hace unos minutos me ayuda a esclarecer mis dudas por completo.

Porque aunque busco su voz me suena hueca, tal vez, ¿será? por el vacío viceral que en mi cuerpo se extiende o tal vez porque el amor no ha tocado bien a la puerta y quisiera caminar con pasos contiguos, no quiero correr ni saltar, pero tampoco deseo tropezar.

El cariño me abraza, pero las dudas también, me dispara el alma gotas de aguamiel.

Y miel parecen a veces las palabras extraviadas que reposan en mis oídos sin ser, a lo mejor, su destino. Me tiemblan las piernas y el pulso se acelera y trato de menguarme de hacerme aún más pequeña, ¿dónde quedó mi grandeza, mi espíritu fortachón, esa imagen de poder, del mundo me lo trago hoy?
Me siento confundida, y no sé que hacer, me siento triste y lloro, lágrimas de cristal que cortan mis ojos, extraviadas, inertes, desdichadas, como yo.

5 Suspiros:

<$BlogCommentAuthor$> said...

<$BlogCommentBody$>

<$BlogCommentDateTime$> <$BlogCommentDeleteIcon$>

Publicar un comentario

<< Home