Dicen

Dicen que el amor te expande, te enriquece y te da fuerza.

Dicen que el amor te complementa, te unifica, te vivifica.

Dicen que la gloria del amor radica en el sentimiento compartido, en la entrega incondicional, en la mutua compenetración...

Dicen todo eso y es verdad, porque lo sé, lo viví, pero hoy tengo miedo.

Miedo a dejarme enamorar, miedo a que no sea, miedo a que me atrapen las redes de la locura y no pueda distinguir entre la verdad y la ficción.

Porque mi propia ficción lo atrajo y el sueño se va desvelando, la madrugada empieza a clarear y su voz languidece. Ya no me grita, ya no me vibra como antes.

Ya no me corre por las venas el deseo ni la frustrante agonía de su ausencia.

No como antes... ¿Será que me he convertido en un monstruo incapaz de amar? ¿Será que no he roto las cadenas del temor?

Y es que aunque me esfuerce por cambiar un "te quiero" por un "te amo", me es casi imposible y sufro porque temo estar equivocada, temo que el miedo me vende los ojos y me impida ver con claridad.

Temo que me equivoque y continúe con algo que no dará frutos, y temo también lo contrario...Pero es que al mismo tiempo no lo quiero tanto...