Sabor a miel

Sí, en parte es el buen clima y el sol que se posa sobre los tejados madrileños.
Sí, también es por que estoy de una sentimentaloide tamaño Sam´s Club. Y sí, también es porque, coño, de vez en cuando decirles a todos que los quiero y que estoy agradecida con todo su apoyo es valido, ¿no?

Pues aunque parezca una de estas cartas de despedida onda suicida, que no lo es, hoy soy consciente de mi felicidad, de que a veces veo las cosas claramente y otras, al girar el caleidoscopio se tornan tal vez más oscuras, no lo es, es tan sólo una muestra de gratitud, un desplome de felicidad - ¡qué no se escape! ¡Qué no se me derrame este sentimiento por completo!- Todos ustedes, la Pao, papá, el enano, mamá... son una muy buena parte de este sentimiento.

Así como es muy raro que se me presente de la forma que se me presenta (¡Dios!, estoy cayendo en la cuenta que parezco borracha de "Looooos queroooooooo muuuuxoooooo" ¡Bah! ¿qué más da?) Tengo que publicarla. Después de que se hayan enmelado con mis empalagosas palabras y a sabiendas de que no suelo ser tan, ¿cómo decirlo? Positiva me despido para espero no volver a publicar un post tan malo sabor a mermelada de fresa Mc Cormick. Creo que me afecta la música de mi hermana (sin comentarios al respecto...), tendré que poner de nuevo el Murder Ballads, tal vez retorne a mi estado habitual.